Kilian Jornet: «La vida es sencilla, como correr»

“Yo sólo soy un alpinista que se divierte” dice Kilian Jornet con una sonrisa. Para este múltiple campeón mundial de ultra-trail running (carreras de montaña extremas entre 80 y 160 kilómetros de largo), divertirse significa subir y bajar corriendo el Mont Blanc en 4:47 horas, un récord mundial, o cruzar los Pirineos en 8 días.

 Para este atleta de 28 años “Hacer cosas que no te hacen feliz no tiene sentido”.

Creció en los Pirineos, su padre era un guía de montaña y su madre instructora de esquí. Él maduró durante sus viajes por todo el mundo recorriendo las cadenas montañosas.

Es considerado el mejor atleta de resistencia del planeta, sin embargo, Kilian Jornet nunca competiría en un maratón: “No me gusta correr kilómetros y kilómetros sin sentido”. “Subir un pico, la vista desde arriba, los acantilados, las montañas. Eso es lo que define al deporte”. Ha encontrado la felicidad en las montañas.

CONDICIONES PERFECTAS, MÁXIMO RENDIMIENTO

Kilian tiene los requisitos físicos y mentales ideales para practicar este deporte: 171 centímetros de altura y pesa 58 kg., es perfecto para los deportes de resistencia.

Cuando Killian quiere intentar un nuevo récord sólo lleva lo esencial con él. “Si te quieres mover rápido en las montañas, corre ligero”, dice. Ha elegido la Marco Polo de Mercedes-Benz como su alojamiento y refugio durante las fases de entrenamiento, para asegurarse de que al día siguiente estará en perfectas condiciones

El vehículo es el punto de partida ideal para mi ruta diaria. Es cómodo, perfectamente equipado y me proporciona un lugar para reunir fuerzas”. Tiene la costumbre de escribir sus pensamientos y metas en su cuaderno mientras se prepara el té en el interior de la Marco Polo.

La Marco Polo le acompaña en sus múltiples viajes, como el que hizo a la Cerdanya, donde se encuentran las montañas en las que aprendió a escalar.

SUMMITS OF MY LIFE

En 2012 puso en marcha el proyecto personal Summits of my life, en el que intenta establecer el récord de ascenso y descenso de algunas de las cimas más emblemáticas de la Tierra. En el 2015 iba a intentar el ascenso al Everest, pero el terremoto de Nepal lo impidió. Sin embargo, Kilian viajó allí con amigos alpinistas para ayudar a las víctimas en el valle de Langtang.

Han filmado una película donde cuentan sus experiencias y que forma parte de un reto solidario: la reconstrucción de 116 casas en el valle del Langtang. Si quieres colaborar con este proyecto puedes hacerlo aquí. “Creo que es clave en estos momentos ayudar al pueblo de Nepal. Nosotros siempre hemos podido disfrutar de su hospitalidad y amabilidad, y ahora son ellos los que están en dificultades. Si podemos, es importante poner de nuestra parte para ayudarles“.